Ahí estás:Con un libro en una mano y con una taza de café en la otra.
Has podido sacar 20 minutos libres para ponerte a leer ese libro que se supone que tendrías que haberte leído hace 3 meses (o al menos eso fue lo que te prometiste a ti mismo).
Te sientas en tu sillón y mientras has pasado 3 páginas y has mirado 5 WhatsApps, ya han pasado 30 minutos. Y encima tienes que volver a releerte los 3 últimos párrafos porque no te has enterado de nada.
¿Te ha pasado alguna vez esto?